El arquitecto y diseñador francés Pierre Chareau llamó la atención del público por primera vez gracias a las obras que expuso en el Salone d'Autunno y en la Sociedad de Artistas-Decoradores tras la Primera Guerra Mundial. Contribuyó al estudio de la Embajada de Francia expuesto en París en 1925, y más tarde dividió su tiempo entre los suministros de diseño y obras arquitectónicas, como el Club de Golf de Beauvallon (1927), el interior del Gran Hotel de Tours (1929) y su "Maison de Verre" - Casa de cristal- (1928-31), llamada así por el innovador uso de bloques de vidrio en el exterior. Fue miembro de la Unión de Artistas Modernos desde su fundación en 1930. Sus diseños de sillas, taburetes, mesas y armarios de madera y metal recibieron muchos elogios, en publicaciones contemporáneas, por su enfoque funcional y su combinación de elegancia y habilidad técnica.