Aunque Rietveld comenzó a diseñar sillas alrededor de 1900, su primera pieza de diseño importante, la silla Rood/Blauw, no se produjo hasta 1918. Se creó con la intención de demostrar que se puede fabricar con una máquina un objeto estético con materiales lineales. Su geometría severa y angulosa y el uso de colores primarios están en perfecta armonía con los principios del "De Stijl", incluso con diseños como la "Silla de Berlín" y la "Serie Militar". Su diseño concilia la investigación estética con el deseo de aprovechar las ventajas de determinados materiales para la producción económica y mecanizada.
A lo largo de su carrera, experimentó con nuevas técnicas y materiales, desde la silla, en 1942, fabricada con una sola lámina de aluminio hasta la silla "Unesco" en 1958, totalmente tapizada con gomaespuma. Rietveld se inspira directamente en el material, como un escultor, "no dibujando planos sobre la mesa". Su diseño concilia la preocupación estética con el deseo de aprovechar las ventajas de determinados materiales para la producción mecanizada y económica.